En una era histórica en la que el comercio electrónico se está apoderando de las ventas minoristas directas y en la que la demanda es cada vez más “just in time”, la gestión de inventarios y saber cómo responder rápidamente a las necesidades de los clientes son estratégicos para determinar el éxito o el fracaso de una empresa. Disponer de un almacén de alta eficiencia tecnológica capaz de gestionar no solo los flujos de entrada y salida de mercancías, sino también y sobre todo stocks, se convierte en el plus indispensable para ser competitivos en el mercado actual.
Los almacenes automáticos de Cassioli permiten conciliar precisión y rapidez de operaciones en un solo sistema: gracias a la fructífera integración de transelevadores, almacenes que se desarrollan verticalmente, lo que le permite aprovechar al máximo la gestión del espacio, es posible no solo reducir los errores y el riesgo de daño físico de la mercancía, sino también reducir significativamente el tiempo requerido para almacenar y preparar los pedidos.
Cassioli ofrece a sus clientes diferentes tipos de almacenes de doble y multi-profundidad, almacenes miniload para cargas ligeras, almacenes con transelevador para pallets y europalés, almacenes de neumáticos y neumáticos verdes y almacenes especiales para cargas voluminosas como paneles de madera en el sector del mueble. Frente a los almacenes clásicos en los que la intervención manual y la gestión por parte del hombre es fundamental, los almacenes automáticos alcanzan mayores niveles de fiabilidad gracias a la completa trazabilidad de los productos y al control total de cada fase del flujo físico e informatizado que caracteriza a ambos Logística interna y externa.
También es importante destacar que el software de Cassioli completa el sistema y permite una gestión avanzada del almacén: el almacén automático, de hecho, está integrado con todas las demás funciones de la empresa, como los sistemas de picking automático, la creación de un inventario en tiempo real y un control de inventario continuo. Además, como se ha mencionado anteriormente, los almacenes de doble profundidad o incluso de múltiples profundidades, gracias al trabajo realizado por satélite y translo-elevador, permiten un uso intensivo de superficies y volúmenes, permitiendo el almacenamiento de grandes cantidades de mercancías incluso en espacios con dimensiones relativamente contenidas.
Otro elemento a tener en cuenta es sin duda el ahorro en cuanto a recursos, tanto desde el punto de vista económico como de recursos humanos. Cuando hablamos de almacenes automáticos, de hecho, también nos referimos a todos aquellos entornos de trabajo que, gracias a las máquinas que realizan el trabajo de forma automática y muchas veces de forma remota, no necesitan ni iluminación ni calefacción.
Esto, más aún, ocurre en entornos particulares, como en el sector de la Alimentación y Farmacia donde a menudo es necesario utilizar almacenes frigoríficos que mantengan la temperatura en su interior invariable y constante.
Además de una mayor seguridad para los productos, la automatización de las operaciones de entrada y salida representa una mayor seguridad para los propios trabajadores, quienes se encontrarían trabajando en condiciones prohibitivas y potencialmente peligrosas para su salud.
Además, la productividad y precisión de las operaciones internas del almacén aumentan significativamente, ya que las máquinas pueden operar en turnos largos, incluso durante las vacaciones y sin interrupciones nocturnas: se eliminan los llamados “tiempos muertos” y las operaciones de almacén y la preparación de pedidos es significativamente más corta.
Por tanto, podemos decir que invertir en un almacén automático aporta numerosos beneficios a las empresas modernas, entre ellos:
- Máximo aprovechamiento de las superficies disponibles
- Mayor eficiencia organizativa y productiva
- Reducción significativa de los costes operativos de la empresa
- Reducción de personal y uso de este último en operaciones más calificadas
- Mayor control sobre los flujos entrantes / salientes de mercancías y seguimiento de inventario
- Reducción de errores
- Mayor flexibilidad
- Inventario en tiempo real
- Funcionamiento 24 horas al día, 7 días a la semana, incluso en entornos hostiles (por ejemplo, almacenes refrigerados)